7 hábitos de la gente altamente efectiva

7 hábitos de la gente altamente efectiva

Todos tenemos hábitos, y algunos pueden ser buenos o malos. Pero tenemos que elegir y potenciar los hábitos que te pueden hacer mejor y te pueden convertir en una persona más efectiva.

Las personas que tienen metas, objetivos y conocen su propósito en la vida, no viven en la queja constante, porque saben que eso desgasta mucho, y hay que vivir con un propósito y un objetivo, con unos hábitos y una constancia para lograrlo.

Si eres constante con buenos hábitos podrás encarrilar tu vida por el rumbo que tú desees, haciéndote y convirtiéndote en una persona diferente.

La gente se cree todavía que el éxito viene de fuera hacia adentro, lo que los demás pueden ver, de lo que puedo conseguir con dinero.

Nos centramos en las cosas físicas, lo que podemos mostrar a los demás, de afuera hacia adentro.

Pero hay crecer de dentro hacia afuera, y consiste en aprender y esforzarnos para crecer de dentro y sacarlo hacia afuera.

hábito de la gente altamente efectiva – Ser proactivo

Es el primer hábito de Stephen Richards Covey nos recuerda que “un viaje de mil kilómetros empieza con el primer paso”, y es que debemos ser proactivos.

Las personas reactivas esperan a ver lo que pasa, se dedican a criticar y a no hacer nada con su vida o con lo que le molesta, se basan en la crítica constante.

Dependen de factores externos y el comportamiento de los demás hacia ellos para sentirse y actuar de una forma u otra.

Una persona proactiva demuestra tener mayor libertad personal y toma la iniciativa, reconoce su responsabilidad a la hora de hacer que las cosas sucedan.

Actúa en lugar de dejar que los demás actúen por él.

Los proactivos saben cuáles son sus preocupaciones e intentan actuar sobre las cosas que podamos tener el control resolviéndolas.

hábito de la gente altamente efectiva – Tener un fin en mente

Es importante tener un propósito en la vida e intentar conseguirlo, algo que nos guste, que lo deseemos con toda nuestra alma y luchemos por ello.

Las cosas pasan dos veces en la vida, una vez en nuestra cabeza y luego en la realidad.

En nuestra mente la modelamos, la trabajamos, vemos todo lo que queremos hasta que la plasmamos en la realidad

El liderazgo va primero, ya que sin él ninguna organización puede desarrollarse correctamente, y trabajar de manera efectiva.

Y es por eso que cada uno tiene que ver cuál es su misión y perseguirla como un objetivo personal.

hábito de la gente altamente efectiva – Establecer prioridades

“Primero lo primero”, está relacionado con lo personal, y consiste en la realización práctica de proactividad y tener un fin en mente.

Hay que poner en marcha nuestro plan para llegar a la meta, y lograr nuestro objetivo.

Es importante tener una fuerza de voluntad para poder manejarnos en nuestro día a día para ir avanzando.

Siendo imprescindible organizar y ejecutar nuestras acciones diarias estableciendo prioridades y cumpliendo primeramente nuestra “roca” diaria, y luego lo secundario.

Si mi objetivo es tener una importante tableta de abdominales, tendré que cumplir primeramente mi roca del día y hacer “3000” abdominales diarias, y luego andaré en bici, comeré sano, y haré más musculación.

Primero la “roca del día” que sería nuestra prioridad, y luego todo lo secundario del día, que también es importante, pero algo menos.

Las personas altamente efectivas trabajan sobre todo en el segundo cuadrante de este modelo: lo no urgente pero sí importante. Por eso hay que mantener el equilibrio en su vida, ser flexible y aplicar todo esto a cada aspecto de su vida.

hábito de la gente altamente efectiva – Pensar en ganar/ganar

Aquí es importante en las relaciones comerciales que ambos salgan ganando en la relación, que los dos estén contentos.

Los buenos tratos no son en el que uno sale ganando y el otro sale perdiendo.

En el ganar/ganar, los acuerdos a los que llegan los individuos son beneficiosos para ambos, y no requiere que se excluya del éxito a nadie.

En el resto de interacciones, siempre sale alguien perjudicado, aunque a veces dependiendo de la situación puede ser mejor un paradigma u otro.

Hay que saber identificar cada situación y aplicar el ganar los dos, para que ambos queden contentos y que se puedan realizar nuevos tratos.

Stephen Richards Covey anima a que ambas partes identifiquen el ganar/ganar o no hay trato.

Es decir, que si no se puede llegar a una solución que beneficie a las dos partes que están interactuando, lo más conveniente es parar y establecer que no se ha llegado a ningún acuerdo.

hábito de la gente altamente efectiva – Primero comprender, después ser comprendido

Este hábito es importante porque hay que saber escuchar parte de un problema de base que es que en muchas ocasiones, prescribimos antes de diagnosticar,

Es decir, no entendemos las necesidades de los demás porque en muchas ocasiones no sabemos escuchar y por tanto nuestra respuesta no es la correcta.

Es imprescindible contar con la capacidad de la escucha empática. No sólo escuchar qué nos dicen, sino también comprender qué nos están queriendo decir.

hábito de la gente altamente efectiva – Crear sinergias

En la comunicación sinérgica las partes implicadas obtienen una mayor comprensión mutua, aprendizaje y desarrollo.

En el entorno empresarial, la creación de relaciones sinérgicas es una poderosa fuente de experiencias que mejoran el desempeño de la organización a todos los niveles.

Las sinergias son buenas para facilitar el entendimiento, crear sociedades, y negocios si fuera necesario.

Ya que uno solo puede ser fuerte, pero entre varios el negocio puede ser más fuerte, pero también hay que tener en cuenta los diferentes puntos como el ganar/ganar o el de saber escuchar/comprender.

hábito de la gente altamente efectiva – Afilar la sierra

Stephen Richards Covey, llama el hábito de “afilar la sierra” que se refiere a desarrollar y dar expresión precisamente a estas cuatro motivaciones, de manera constante y coherente, con el fin de ser efectivos.

A nivel físico, se ha de cuidar el cuerpo, hacer ejercicio, preocuparse por la nutrición y controlar los niveles de estrés a que estamos sometidos.

A nivel mental, es importante practicar la lectura, planificar nuestros proyectos, visualizar lo que queremos conseguir y también ponerlo por escrito.

En la dimensión social, es importante ser empáticos con los demás, buscar sinergias en las interacciones y desarrollar individualmente la seguridad intrínseca de cada uno.

Y en lo referente a lo espiritual, la clave pasa por tener claros cuáles son nuestros valores y estar comprometidos con ellos.

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Y Recuerda Siempre:

“La salud no es conocida hasta que es perdida” “El que bien come y bien digiere, sólo de viejo se muere”

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