Salud y Bienestar

Hay trece vitaminas en total que tenemos para mejorar la salud, y necesitamos cada una de ellas, sin excepción. No son un alimento, ni un substituto de las comidas.

Las vitaminas no tienen calorías y tampoco nos dan energía en forma directa. pero son indispenables para nuestro cuerpo, sobre todo el complejo B, que convierte a los alimentos en energía.

Después las podemos ver en detalle. Debemos saber que hay dos grandes grupos:
Liposolubles e Hidrosolubles

Las vitaminas liposolubles se almacenan en el cuerpo, principalmente en los tejidos grasos y en el hígado.

Son las A, E, D y K. Las ventajas que tienen es que se almacenan en el organismo, y por lo tanto no tenemos que reponerlas cada día. Desventajas: Si acumulas demasiadas, puedes tener problemas.

Las vitaminas hidrosolubles no se pueden almacenar por mucho tiempo. Eso porque como su nombre lo indica se disuelven en agua, y el extra se arrastra fuera del cuerpo. Por lo tanto necesitamos reponerlas cada día. La ventaja es que las sobredosis no provocan problemas porque se eliminan naturalmente. La vitamina C y todas las del Complejo B pertenecen a este grupo.

¿Donde encontramos las vitaminas?

Dado que la mayoría de las vitaminas son sustancias naturales que se encuentran en los alimentos, los suplementos que tomamos, ya sean cápsulas, tabletas, polvos, o líquidos, también nos llegan de los alimentos.

Aunque muchas de las vitaminas pueden ser sintetizadas, la mayoría son extraídas de sustancias naturales básicas.
Por ejemplo la vitamina A usualmente viene del aceite del hígado de los peces. El complejo B de la levadura de cerveza. La mejor vitamina C la hallamos en el escaramujo, en los frutos después de la caída de los pétalos. Y la vitamina E se extrae generalmente del germen de trigo o los porotos de soja.

Digamos que como generalmente no solemos hacer una dieta muy equilibrada, nos pueden faltar algunas. Veremos cuales nos son necesarias, según los casos.

¿Que función cumplen las vitaminas?

Ya hemos dicho que no aportan energía, puesto que no se utilizan como combustible, pero sin ellas el organismo no es capaz de aprovechar los elementos constructivos y energéticos suministrados por la alimentación.

Normalmente se utilizan en el interior de las células como precursoras de los coenzimas, a partir de los cuales se elaboran los miles de enzimas que regulan las reacciones químicas de las que viven las células.

Las vitaminas deben ser aportadas a través de la alimentación, puesto que el cuerpo humano no puede sintetizarlas. Una excepción es la vitamina D, que se puede formar en la piel con la exposición al sol, y las vitaminas K, B1, B12 y ácido fólico, que se forman en pequeñas cantidades en la flora intestinal.

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Y Recuerda Siempre:

“La salud no es conocida hasta que es perdida” “El que bien come y bien digiere, sólo de viejo se muere”

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