Hoy os traemos un artículo un tanto especial, hemos recibido varias preguntas donde nos comentan si el beber agua adelgaza, o si la fría lo hace en mayor medida. Os vamos a contar el porqué necesitamos beberla a diario y la importancia que tiene en nuestro organismo.
El agua es el elemento más presente en nuestro cuerpo. Una persona adulta tiene alrededor del 60% de agua corporal total (ACT), una proporción que va disminuyendo a medida que pasan los años.
Se estima que un individuo puede vivir algunas semanas sin ingerir alimentos (entre 3 y 4 semanas), pero sin agua sólo unos días.
Eso sí, si las condiciones no son desfavorables (calor excesivo, frío excesivo o actividad física). Por lo tanto, estamos hablando de un componente muy importante para nuestra supervivencia.
Las funciones que el agua ejerce dentro de nuestro organismo son diversas y vitales.
Disolvente universal
Esta propiedad del agua hace que las reacciones metabólicas se puedan producir dentro de este medio.
Transportadora
La sangre lleva agua en su composición en más del 90%. Esta característica le confiere un papel transportador de nutrientes y oxígeno a todos los tejidos corporales y de dióxido de carbono para su eliminación.
Eliminación
A través de la orina y el sudor se eliminan también sustancias de deshecho como ácido úrico, urea y otros compuestos no metabolizados.
Digestión
El agua es necesaria para poder realizar la correcta función digestiva. Transporte del bolo, absorción de nutrientes y regulación del tránsito intestinal. Se debe tener en cuenta que un déficit de agua contribuye en el estreñimiento.
Mantener la temperatura corporal
El agua mantiene y disipa el calor corporal para mantenerla dentro de los márgenes aceptables, entre los 37º y los 42º. Esto se produce a través del sudor en medios cálidos.
En ambientes fríos el cuerpo pierde agua a través de la respiración
Cuando la temperatura ambiental disminuye se produce también una disminución de la humedad relativa del aire. El cuerpo necesita calentarse y humidificar las vías respiratorias para que durante la inspiración del aire suba de temperatura.
Para mantener la temperatura corporal en ambientes fríos el cuerpo utiliza calorías y las “quema”. Con esta regla de tres, es como se llega a la conclusión de que tomar agua fría provoca que el cuerpo queme calorías para hacer subir la temperatura corporal y así calentar el líquido ingerido.
Una creencia bastante alejada de la realidad
Tomar agua muy fría no hace consumir más calorías. Al menos no de manera significativa. Si se quiere perder peso mejor buscar otras alternativas más cómodas y efectivas como la realización de actividad física, controlar la alimentación o realizar una dieta equilibrada y sana.
¿Por qué pasarlo mal ingiriendo un vaso de agua helada?
Lo único que conseguiremos con esto es tomar menos líquido ya que relacionaremos la sed con una experiencia negativa. La mejor manera de tomar el agua es a temperatura ambiente y, si tenemos calor, ligeramente fresca.
Además, hay muchas personas que, o les sienta mal el agua demasiado fría, o por problemas bucales, les provoca un dolor insoportable en las encías.