Salud y Bienestar

Son muchos los diferentes tipos de masajes que se pueden dar para mejorar la salud y el bienestar de los pacientes. Uno de ellos es el masaje Hawaiano, un masaje muy técnico y una de las formas más profundas de dar un masaje al cuerpo. Con este masaje el cuerpo se armoniza, trabajando todos y cada uno de los músculos del cuerpo, conectando nuestro cuerpo con la tierra, y cargando nuestro cuerpo de energía.

Es un masaje heredado de los curanderos o sanadores hawaianos, que se caracteriza por la fusión entre el cuerpo y la mente. El trabajo del masajista que realiza el masaje Hawaiano es realizado con los antebrazos y tiene que ir acompañada de una excepcional aromaterapia, para hacer que la fusión entre ambos esté sincronizada.

El masajista a la hora de dar el masaje hawaiano tiene que hacerlo con movimientos muy rítmicos, y continuos en todo el cuerpo, tiene que ser muy fluido, se tienen que sentir las olas del mar recorriendo el cuerpo, como si hacia la orilla fueran.

El masajista que realiza el masaje Hawaiano tiene que ser consciente que los movimientos tienen que ser largos en forma de ondas. El masajista tiene que utilizar la mano y los antebrazos, con movimientos sincronizados emulando las olas. El masaje Hawaiano se comienza por la espalda, pasa después a los brazos, piernas, cuello y finalmente a la cabeza.

Con este masaje hawaiano se tiene que experimentar una experiencia emocional, física y espiritual, donde todo el cuerpo, mente y espíritu tienen que terminar relajado, como si fuera uno mismo en paz. El masaje Hawaiano libera los músculos, libera los pensamientos negativos, y deja la mente en paz.

Son muchos los beneficios para la salud como la prevención de la tensión corporal, eliminar el estrés, la depresión y estimular la circulación linfática.

Con el masaje Hawaiano se desbloquean las líneas energéticas, actúa a nivel físico, emocional, mental y espiritual, logra una suave e intensa relajación.

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Y Recuerda Siempre:

“La salud no es conocida hasta que es perdida” “El que bien come y bien digiere, sólo de viejo se muere”

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