He hablado muchas veces sobre el desconocimiento que hay alrededor de la nutrición humana y, en particular, las creencias (o ignorancia) que hay respecto a un estilo de vida vegetariano y, todavía más, vegano.
Hay muchos temores por la falta o carencia que puede haber de algunos de los minerales, vitaminas y nutrientes esenciales por el hecho de seguir una alimentación vegetariana o vegana.
Intentaré esclarecer las verdades y desenmascarar los falsos mitos en torno a la vitamina B12.
Su carencia, lo más temido entre los veganos
Podríamos pensar que si nuestros antepasados basaban su dieta en vegetales y plantas sin suplementos, para nosotros también bastaría. Pero esto no es así porque los vegetales y plantas que ahora consumimos pueden no ser de la misma calidad y esto produce que sólo a través de alimentos de origen vegetal, no obtengamos la suficiente cantidad de vitamina B12.
Para qué sirve y que beneficios aporta
Aunque la cantidad de vitamina B12 que el organismo necesita es muy pequeña, es imprescindible para el buen funcionamiento del organismo. En un principio, se consideró que la función de la vitamina B12 o cobalamina era la correcta formación de los glóbulos rojos.
Sin esta vitamina, el organismo no puede absorber o retener el hierro necesario para la formación de los glóbulos rojos, lo que producía anemia. Se comprobó en aquel tiempo que este componente se encontraba o se almacenaba en el hígado de las vacas.
Con la dieta para el hígado, desaparecía la enfermedad verde o la anemia perniciosa, una enfermedad habitual en personas mayores y mujeres jóvenes de finales del siglo diecinueve y principios del veinte.
Además de impedir la aparición de anemia, se verá posteriormente que también era importante para otras funciones: el cerebro, el sistema nervioso, el corazón o nuestras defensas tampoco funcionan correctamente sin ella.
La vitamina B12 es almacenada en el hígado, desde donde el cuerpo la va abosrbiendo a medida que la necesita puede almacenarla. Son ciertas enzimas de la digestión que la obtienen a partir de las proteínas de los alimentos, con la participación de los jugos gástricos y un componente llamado factor intrínseco.
La disminución del factor intrínseco o de los jugos gástricos, habitual a partir de los 50 años, es responsable de la disminución de esta vitamina.
La cobalamina también interviene, trabajando junto con el ácido fólico, el ácido pantoténico y la vitamina C, en el metabolismo de las grasas y los hidratos de carbono. Junto con la vitamina C y la metionina, trabaja para la buena salud de las células del cerebro y del sistema nervioso.
La vitamina B12 puede obtenerse a partir de fuentes de origen animal y de origen vegetal.
El hígado, el cerebro o los riñones son los siguientes alimentos más ricos. Algunos peces, como el atún y las sardinas, son bastante ricos. Otros alimentos con cantidades más bajas son las carnes, los huevos, la leche y derivados.
Alimentos vegetales es igual a carencia de vitamina B12
En cuanto a los alimentos vegetales, estos contienen cantidades muy bajas. Los veganos deberían tomar suplementos de cobalamina. Existen complejos multivitamínicos y también productos vegetales enriquecidos que previenen su déficit. Sin embargo, otros productos como la levadura de cerveza y las algas no contienen la cantidad necesaria.
La vitamina B12 procede mayoritariamente de la tierra. Por ello, el consumo de productos animales aporta vitamina B12, ya que estos cuando se alimentan de la hierba del campo ingieren las vitaminas del suelo de la tierra.
Siguiendo lo que decía, comer vegetales, que salen de la tierra, también debería aportarnos cantidades de vitamina B12.
El problema , como decía antes, está en el tipo de producción actual, lleno de químicos y procedimientos artificiales y, después, el lavado extremo de todos los alimentos, sin piel, desprovistos de muchas de sus importantes propiedades (para contrarrestar la efecto nocivo de los tóxicos con los que van cubiertos).
Parece que es un pez que se muerde la cola con un resultado muy negativo sobre nuestra nutrición y nuestra salud: nos llenamos de tóxicos, químicos y sustancias artificiales y nos desprovisto de nutrientes y vitaminas esenciales.
Con esto, ya tenemos la primera gran diferencia entre lo que comían nuestros antepasados y lo que podemos estar comiendo nosotros.
Problemas que ocasiona la falta de cobalamina
La carencia se manifiesta en forma de anemia por falta de hierro, alteraciones del sistema nervioso, problemas de crecimiento, tendencia a sufrir infecciones, tono verdoso de la piel, cansancio y desánimo, problemas de memoria y aprendizaje, sospecha de aparición de enfermedades degenerativas, como la esclerosis múltiple y la osteoporosis o sospecha de problemas mentales como la esquizofrenia.
Hay varios segmentos de la población que son los que tienen unas necesidades especiales de esta vitamina. Son las personas mayores de 50 años, las personas veganas (que pueden tardar varios años en notar esta deficiencia ya que el organismo toma la cantidad que necesita de las reservas del hígado).
También, las mujeres embarazadas o lactantes necesitan una ingesta adicional ya que la cobalamina es absorbida en parte por el bebé, y personas con problemas de aparato digestivo (Crohn, cirugía estomacal, diarreas o mala absorción intestinal).
La alimentación vegana es saludable y adecuada para cualquier etapa del ciclo vital, siempre que se planifique correctamente, como ocurre con cualquier tipo de dieta.
Se pueden conseguir todos los nutrientes en las dosis necesarias, excepto la vitamina B12 .
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