El aceite de comino negro también se llama aceite de los faraones. Es un aceite que se extrae de los granos de nigela, una planta que no tiene nada que ver con el comino blanco (que es el más común y el que usamos como condimento para las comidas).
Este aceite de comino negro contiene timoquinona y vitamina E, lo que hace que sus propiedades poco tengan que ver con las del aceite esencial de comino.
Propiedades. Dado sus niveles de timoquinona, el aceite de comino negro nos protege frente al cáncer. Si ya tenemos la enfermedad, nos ayuda a encontrarnos mejor si estamos sufriendo los efectos secundarios de la quimioterapia.
Unas gotas de aceite de comino negro mezcladas con jengibre ayuda a que desaparezcan las náuseas que aparecen en este tipo de tratamiento. El aceite de comino negro es especialmente eficaz en la lucha contra el cáncer de colon y el melanoma, ya que inhibe la proliferación de las células cancerosas.
Además , el aceite de comino negro nos ayuda a aumentar las defensas del organismo contra bacterias, hongos y virus. Por ello es importante su uso si tenemos el sistema inmunitario deprimido o, simplemente, anemia. Además, este aceite ha demostrado ser de gran ayuda a para los alérgicos, ya que les ayuda a encontrarse mejor del malestar de los síntomas: estornudos, dolor de cabeza.
Con unos baños de aceite de comino negro podemos reducir rápidamente los picores que la candidiasis nos produce a las mujeres.