Cuando hablamos del aceite esencial de angélica tenemos que tener claro que, en realidad, se tratan de dos tipos distintos: uno que se destila de las semillas y otro de las raíces. El más vendido es que el que se extrae de las raíces. El aceite esencial de angélica es de color amarillo y poco a poco se va oscureciendo. Cuando lo que tengamos sea un bote con aceite oscuro tendremos que tirarlo y comprar uno nuevo, ya que está oxidado.
El aceite esencial de angélica se usa desde la antiguedad en la elaboración de perfumes, por su agradable olor. En cuanto a su uso culinario, se usa para aromatizar mermeladas y confituras, pero en algunos países también se utiliza para condimentar los pescados. Por otro lado, la angélica es la base de la aromatización de la ginebra.
El aceite esencial de angélica es bueno para combatir el reumatismo, las infecciones por virus (gripes, constipados), la indigestión así como los problemas de las vías urinarias. A las mujeres nos ayuda en el síndrome premenstrual así como en la menopausia, ya que favorece la circulación de la sangre.
Las personas que sufren gases también se han sorprendido por las ventajas de tomar este aceite esencial. Por otro lado en Europa, sobre todo en Inglaterra, la tradición oral dice que es una buena ayuda si se está buscando el modo de quedarse embarazada. No obstante, no hay certeza médica a tal respecto.
Como todos los aceites esenciales, no está recomendado para niños menores de seis años, mujeres embarazadas o lactantes.