El aceite esencial de ajo es uno de los antisépticos y antibacterianos más poderosos que nos ofrece la naturaleza. Evidentemente, las ventajas que encontramos en el aceite también se encuentran en el propio ajo, pero por una cuestión de sabor en mucho más sencillo ingerir unas gotas de aceite esencial que masticar dos ajos al día.
La sustancia activa más importante que contiene el ajo es la alicina, pero también contiene yodo y varias vitaminas que ayudan a que el organismo funcione perfectamente.
Propiedades. El aceite de ajo es antiséptico y antibacteriano. Está recomendado en el caso de padecer problemas intestinales o pulmonares. Además es un antiespasmódico que tiene un gran poder diurético, por lo que nos ayuda a generar mucha orina que ayuda a las personas como problemas renales y que favorece la eliminación de toxinas.
Una de sus propiedades más conocidas es la de ayudar a limpiar la sangre (de hecho, de ahí viene lo de usar el ajo contra los vampiros) y ayuda a mantener en forma el sistema cardiovascular. Por otro lado es un importante antioxidante natural que previene la aparición de arrugas y evita que las células de nuestro cuerpo se oxiden.
En los últimos años el aceite esencial de ajo ha sido incluido como suplemento en las dietas de adelgazamiento por todas las propiedades que hemos comentado anteriormente pero, sobre todo, por el poder diurético.
Aceite de ajo: usos
El aceite esencial de ajo puede ser utilizado para prevenir muchas enfermedades.
-En el sistema circulatorio: el aceite esencial de ajo sirve para depurar sustancias tóxicas y disminuye los niveles de colesterol y triglicéridos, así como el ácido úrico. Esto hace que la circulación sanguínea mejore, ayudando a prevenir trombos o infartos de miocardio. Por otro lado ayuda a los diabéticos disminuyendo los niveles de glucosa en sangre y nos ayuda a regular la tensión arterial.
– En el aparato locomotor nos sirve para eliminar los residuos tóxicos que se depositan en las articulaciones, por lo que nos ayuda en caso de artrosis, osteoporosis, reumatismo, etc.
-En el aparato digestiv o es un poderoso antibiótico, que elimina las bacterias perjudiciales conservando la flora bacteriana. Elimina los gases y favorece la digestión.
– En el aparato respiratorio nos ayuda en resfriados e infecciones porque es un expectorante y descongestionante natural. Está especialmente recomendado para las personas con asma y para los fumadores, ya que ayuda a limpiar los pulmones.
– Ayuda a aumentar las defensas.
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